EL DAIMOKU y EL PODER DE LA LEY DE LA ATRACCION

El 12 de octubre de 1279 Nichiren Daishonin inscribió el Dai Gohonzon que ha sido llamado “joya suprema” “racimo de beneficios” y “origen de todos los budas y sutras”.


Literalmente Dai significa grande, Go es un prefijo honorífico y Honzon es Objeto de respeto fundamental. En la parte central están escritos los caracteres “Nam Myoho Renge Kyo, Nichiren”, esto significa la fusión perfecta de la Ley (Nam Myoho Renge Kyo) y la Persona (Nichiren Daishonin). A la derecha e izquierda de esta inscripción central, están los caracteres representativos de los diversos aspectos de la vida del Buda.
En el Gohonzon, Nichiren Daishonin representó su Iluminación o Budeidad gráficamente, la cual es la condición vital iluminada del universo. Lo importante es que la misma capacidad para la iluminación existe dentro de cada uno de nosotros y cuando fusionamos nuestras vidas con elGohonzon al entonar Nam Myoho Renge Kyo, hacemos conexión con esa condición de vida iluminada, nuestra propia budeidad.


Por esta razón el Daishonin se refiere al Gohonzon como un espejo del yo interior. Es una manera de ver adentro de nosotros mismos, para empezar a modificar lo que no nos gusta y a fortalecer lo que sí nos gusta. Tenemos el potencial de muchas condiciones de vida, que aparecen cuando entramos en contacto con varios estímulos externos. El estado de Buda o iluminación es un potencial adormecido dentro de todas las personas, pero sin la conexión adecuada entre la vida y el medio ambiente de la persona no puede emerger, la causa externa que hace que emerja esta naturaleza, no es otra que el Gohonzon.


El Gohonzon, en cierto modo, puede ser comparado con un mapa que indica la ubicación del supremo tesoro de la vida y del universo – la Ley Mística de Nam Myoho Renge Kyo. Este mapa nos revela que el tesoro puede ser encontrado dentro de nosotros. Aquellos que consiguen comprender el mapa, descubren que no es un simple pedazo de papel, sino un objeto valioso, un tesoro, es decir, la condición y el potencial supremo de la propia vida. Entretanto, para aquellos que no consiguen captar ese mensaje, el valor del mapa se reduce a un mero pergamino.


¿Cómo entonces podemos comprender correctamente ese mapa para llegar al tesoro al cual nos lleva?

Nichiren Daishonin nos anima con las siguientes palabras: “cuando recite la Ley Mística y lea el Sutra del Loto, debe evidenciar una fuerte convicción de que Myoho Renge Kyo es su propia vida”. En otras palabras, Nichiren Daishonin nos enseña que la vida es el mayor tesoro. Al respecto escribe: “Nunca busque este Gohonzon en otro lugar. Él solamente se encuentra en el corazón de las personas comunes que abrazan el Sutra del Loto y entonan Nam Myoho Renge Kyo”. Esta comprensión es lo que el Budismo llama Iluminación.
Comprender el poder benéfico del Gohonzon sería inútil, el único modo de percibir su grandeza es activando nuestra fe y práctica, para activar el poder del Buda y de la Ley del Gohonzon, que se mantienen en un estado potencial.
En “Sobre el logro de la Budeidad”, Nichiren Daishonin escribió:
“Sin embargo, aun cuando usted entone Myoho Renge Kyo y crea en él, si piensa que la Ley se encuentra fuera de usted mismo, no está abrazando la Ley Mística, sino cualquier otra enseñanza inferior. “Enseñanza inferior” se refiere a todas las que no son este Sutra, que constituyen las doctrinas provisionales y transitorias.

No hay ninguna enseñanza inferior que conduzca directamente hacia la Iluminación y, sin un camino directo hacia la Iluminación, usted no podrá lograr la Iluminación, aunque practique existencia tras existencia a lo largo de innumerables eones. De tal modo, lograr la Budeidad en esta existencia resulta imposible. Entonces, cuando entone la Ley Mística y recite el Sutra del Loto, tiene que llegar a sentir la profunda convicción de que Myoho Renge Kyo es su propia vida…”
Cuando desarrollamos nuestra convicción, llegamos a ver al Gohonzon como el estímulo externo más positivo y que el entonar Nam Myoho Renge Kyo frente al Gohonzon es la causa interna que activa el estado latente de budeidad en nuestras vidas.

Daimoky y la ley de attracion

Recientemente tratando de investigar un poco para saber cómo se concretan nuestros objetivos, estoy descubriendo que existen otras leyes que intervienen en nuestras vidas y más cuando hacemos Daimoku y Gongyo, además de la Ley de causa y Efecto o la ley del Karma está la Ley de la Atracción, si bién son independientes, actúan interrelacionadas entre sí. Básicamente la Ley de la Atracción establece que todo lo que pensamos se hace realidad, esto tiene mucho que ver cuando nos sentamos frente al Gohonzon, hacemos Daimoku y pensamos en nuestro objetivo, en ese momento estamos creando una masa de energia, que con el simple hecho de pensarlo y sumado a la potencia del Daimoku, podemos llegar a concretar lo que deseamos, cualquier cosa, no existen limites.


La Ley de la Atracción se basa en que todo pensamiento libra una frecuencia de energia al universo, y el universo responde replicando esa energia hacia uno mismo haciendo que nuestros pensamientos se materialicen, pero hay que tener mucho cuidado porque para la Ley de la Atracción no existe lo bueno y lo malo, si pensamos en cosas negativas estaremos atrayendo cosas y situaciones negativas, en cambio si pienso en cosas positivas atraeré por lo tanto situaciones positivas y de felicidad. Los que practicamos este maraviloso Budismo tenemos el metodo para que, si pensamos en cosas negativas, podamos revertirlas mediante el Daimoku constante, que actua como una guia permanente en nuestras vidas.